Recetas para hacer un niño lector |
Calma y atención. Difícilmente se puede leer -o
pretender que los niños lean- delante de la tele encendida o de la consola
de videojuegos conectada. Reservad un tiempo para leer, sin interrupciones y sin prisas, para que el niño y su lectura sean los verdaderos protagonistas de ese momento.
Selección. Qué libros se le presentan al niño
para leer es importante. Hay que conocer sus gustos y también tener claro la etapa de desarrollo personal en la que se encuentran. Pero, ¡cuidado!, las recomendaciones de edad que incluyen los libros infantiles son orientativas, no una regla a cumplir obligatoriamente. Al final, cada niño es un mundo y la selección de libros para ellos debe estar personalizada.
Libertad de elección. Imponerles a los niños una lectura que no les gusta es la mejor forma de fracasar en el objetivo de hacer niños lectores. Conclusión: los niños deben
poder elegir los libros que más les gusten, y los adultos nos limitamos a seleccionar y orientar para que descubran y disfruten.
Para tener éxito en este triple cometido
recomiendo a los padres que acudan a la biblioteca, que consulten a los
bibliotecarios –que somos expertos en el mundo del libro y la lectura- y que
permitan que los niños curioseen entre los estantes, investiguen, descubran y elijan sus propios favoritos.
Recordad que la lectura es un hábito que se puede
implantar y que hay que cuidarlo para mantenerlo y acrecentarlo.
Más
recetas para hacer un niño lector en las entrada: Recetas para hacer un niño lector. Primera parte e Instrucciones para enseñar a leer a un niño, de Gustavo Martín
Garzo.
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