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Detectar y resolver problemas de velocidad lectora en niños. Primera parte

Detectar y resolver problemas de velocidad lectora en niños
Detectar problemas de velocidad lectora en niños
En las entradas anteriores dedicadas a la velocidad lectora en niños he insistido mucho en  que lo realmente importante en cuanto a la lectura de los niños es que conozcan bien su mecánica y que comprendan lo que leen.

Seguiré remarcando la idea de primar la comprensión lectora frente a velocidad. Sin embargo, es cierto que algunos niños arrastran malos hábitos lectores que provocan que lean más lentamente y, por ende, que su capacidad de comprensión lectora disminuya.


Fijaos que hablo de malos hábitos lectores, no de problemas de aprendizaje ni nada por el estilo (1). No es difícil detectar estos malos hábitos, aunque corregirlos exige de conocimientos específicos sobre el tema y mucha mucha mucha paciencia.

Primeros consejos para detectar y eliminar malos hábitos lectores en niños, y mejorar su velocidad y comprensión lectora:

1. Se lee con la mente, a través de los ojos. Cuando un niño lee en silencio gesticulando como si leyera en voz alta (como verbalizando la lectura) está perdiendo un tiempo precioso y además se está dejando por el camino la comprensión lectora. Los ojos y la mente son mucho más rápidos que el habla.


2. Los señaladores de línea no son necesarios, sino inoportunos. Hay muchos niños que utilizan una pequeña regla, un bolígrafo o el propio dedo para ir marcándose a ellos mismos las líneas que están leyendo. Esta práctica ralentiza la lectura y dificulta la comprensión lectora. El cerebro es perfectamente capaz de saber qué línea se está leyendo.

3. No hay vuelta atrás. Con frecuencia veo en los niños que carecen de una buena comprensión y velocidad lectora que vuelven a leer las palabras que acaban de leer e, incluso, vuelve al renglón anterior para asegurarse de que están en el correcto. Con este mal hábito a los niños les resulta imposible tener una visión global del texto, porque se pierden en las palabras en lugar de ir pasando a través de ellas para saber qué transmiten. La relectura parcial puede deberse a la falta de control de la mecánica de la lectura y una tremenda inseguridad del niño.

Le dedico otra entrada a este tema con más recomendaciones sobre este tema. De momento, os dejo con la idea de que la velocidad lectora llega con la práctica y eliminando los malos hábitos lectores.

Más trucos para mejorar la relación entre niños y biblioteca (o libros) en la sección Escuela de padres y Biblioteca

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Notas. (1) Los padres deben consultar con pedagogos y médicos para detectar otro tipo de problemas que puedan ser los desencadenantes de los malos resultados en lectura de sus niños como son las dificultades en la visión o algún trastorno del aprendizaje.



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